lunes, 28 de enero de 2013

APRENDIZAJE UBICUO

"El aprendizaje ubicuo representa un nuevo paradigma educativo que en buena parte es posible gracias a los nuevos medios digitales. (...)
"El mundo se está transformando a gran velocidad, estamos pasando de una economía
industrial a otra basada en la información y orientada por los medios. A medida que el
mundo que nos rodea se hace más pequeño, y la comunicación y los medios se hacen
más globales y difusos, la naturaleza de la sociedad, y de nosotros mismos en tanto
seres humanos, se está definiendo rápidamente en base a nuestra capacidad para ser
consumidores pero también productores de conocimiento. La naturaleza del
conocimiento –cómo se crea y quién lo crea-, así como los espacios en que es posible
encontrarlo están evolucionando vertiginosamente. El desarrollo tecnológico posibilita
que prácticamente cualquier persona puede producir y diseminar información, de
modo que el aprendizaje puede tener lugar en cualquier momento y en cualquier
lugar. Esta noción de “en cualquier momento/en cualquier lugar” aparece a menudo
descrita como “ubicua” en la literatura sobre TIC (Tecnologías de la información y la
Comunicación). Al hablar de computación ubicua podemos referirnos al uso de la
tecnología para cerrar brechas temporales y espaciales, hacer confluir lo físico y lo
virtual o bien sacar el uso de los ordenadores de oficinas y despachos para que exista
en los espacios sociales y públicos a través de dispositivos portátiles. Sin embargo, si
nos enfocamos en el aprendizaje, y en la creciente prevalencia de actividades de
construcción de conocimiento que tienen lugar en entornos online, tanto por parte de
expertos como de principiantes, es aconsejable ampliar la definición de “ubicuo” para
que incluya la idea de que los aprendices pueden contribuir al conocimiento sobre
“cualquier cosa” e igualmente que “cualquier persona” puede experimentar
aprendizaje”.  (...)
"Un individuo no es lo que sabe sino lo que puede saber, el conocimiento está al alcance de la mano porque está en el dispositivo que la persona tiene en su mano" (...) "podemos hablar sin problemas de que estos  dispositivos se han convertido en una extensión de nuestra mente. Algo pasa en nuestra mente cuando ya no tenemos que recordar números telefónicos porque los tenemos almacenados en la memoria del móvil –el móvil los recuerda por nosotros. Se
ha convertido en una extensión indispensable de nuestra mente. Esto debería llevar de
inmediato a la desaparición de los exámenes a libro cerrado. Los educadores tienen que pensar en nuevas formas de evaluar las capacidades de los aprendices, ya que en este nuevo entorno lo importante no es saber, sino saber cómo saber."
(...) "En el aula tradicional, el profesor y la pizarra están de frente a la clase. Los estudiantes
se sientan en filas, escuchan, responden preguntas (de una en una), leen en silencio
sus libros de texto y hacen las tareas del libro de ejercicios. La comunicación lateral
estudiante-estudiante no es posible, mucho menos deseable, ya que se podría
interpretar como una pérdida de tiempo fraudulenta. Lo que subyace a esta  disposición es un cierto tipo de disciplina (escuchar al profesor, leer la autoridad que representa el libro de texto), y una relación particular con el conocimiento (estos son los hechos y las teorías que tienes que saber, esta es la literatura que va a elevar tu espíritu, esta es la historia de la que tienes que extraer ejemplo). Este tipo de educación tuvo sentido en un cierto tipo de sociedad, un mundo en el que los supervisores dan las órdenes a gritos o te piden que rehagas un informe en nombre de una supuesta mayor productividad laboral, un mundo en el que los medios de comunicación deciden las noticias que se supone que son importantes, un mundo en el que todos consumen los mismos bienes producidos en masa y en el que unos pocos
han decidido lo que nos conviene. Los autores escriben y los lectores leen; las cadenas
de televisión producen y los espectadores miran; los políticos marcan el rumbo y la
gente los sigue; los jefes mandan y los trabajadores obedecen. Un mundo de dictados
y servidumbre. 
 Hoy en día, los equilibrios han cambiado en muchos ámbitos de nuestra vida. Los
empresarios intentan que los trabajadores se auto-organicen en equipos, que se
sumen a la “cultura” corporativa y asuman la visión y la misión de la organización.
Ahora es el cliente el que tiene razón, y son los productos y servicios los que tienen
que adaptarse para satisfacer sus particulares necesidades prácticas y sus tendencias
estéticas. En los nuevos medios de comunicación, la computación ubicua ha traído
consigo enormes transformaciones. No hay ninguna necesidad de escuchar “Los 40
principales” cuando uno puede hacerse su propia lista de reproducción en el iPod. No
hay ninguna necesidad de aceptar la autoridad de una entrada de la Wikipedia, cuando
uno mismo puede modificarla, o como mínimo ver lo que dicen otras personas sobre el
estado de conocimiento de un determinado tema. No hay ninguna necesidad de
aceptar los ángulos de cámara que un productor de eventos deportivos ofrece, cuando
uno puede elegir su propia televisión interactiva. No hay motivo ninguno para ver lo
que emiten las cadenas de TV, cuando uno mismo puede elegir en YouTube lo que le
interesa, comentarlo y, en su caso, montar y subir su propio contenido audiovisual. No
hay ninguna necesidad de relacionarse indirectamente con una narración, cuando se
puede ser agente activo de un videojuego (Gee 2003; Gee 2005).
Haythornthwaite llama a esto “nuevo orden relacional”. Este nuevo orden funciona del
mismo modo en el aprendizaje. No hay ninguna necesidad de ser receptores pasivos
de conocimiento, cuando estudiantes y profesores pueden colaborar en el diseño del
conocimiento. Hay muchas fuentes de conocimiento, que con frecuencia están en
problemático desacuerdo entre ellas mismas; tenemos que encontrar la forma de
evitar esto. Hay muchos sitios y modalidades de conocimiento, y tenemos que sacarlas
a la luz para ser capaces de darle sentido a las cosas por nosotros mismos. Puede
haber ciertos corpus de conocimiento ampliamente aceptados, de modo que su
autoridad sea incuestionable, pero esto sólo se aplica en circunstancias específicas y
locales: sólo podemos hacerlo en nuestro propio espacio y en nuestro propio tiempo.
Estamos ante un fenómeno por el que se difuminan las diferencias entre profesores y
estudiantes, entre generadores de conocimiento y usuarios de conocimiento. En este
entorno, habrá que pedirles a los profesores que sean más receptivos, no menos. La
autoridad no se generará mediante un control asumido normativamente, sino a través
de la competencia."



Extraído de  COPE, BILL y KALANTZIS, M. (2009) Aprendizaje ubicuo. Disponible en:http://www.nodosele.com/blog/wp-content/uploads/2010/03/Cope_Kalantzis.Aprendizajeubicuo.pdf